Con la autorización ambiental otorgada por la CDMB, Santander suma un nuevo hito en su camino hacia la sostenibilidad energética.
La planta solar Charcos, que se construirá en el municipio de Girón, recibió ´luz verde´ por parte de la autoridad ambiental. El proyecto, contempla 99,9 megavatios de generación energética, la cual abastecerá de energía renovable a más de 120 miles de viviendas santandereanas; un precedente en la región por su tecnología y alcance.
Tras un proceso técnico riguroso, la Corporación consolida un instrumento de control que permitirá el estricto seguimiento a esta actividad durante los 30 años de operación proyectada.
Bucaramanga, 19 de agosto de 2025. Como resultado de un riguroso proceso de evaluación ambiental, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) aprobó el licenciamiento ambiental para la planta solar Charcos de 99.9 megavatios; un ambicioso proyecto de generación de energía renovable, que estará ubicado en inmediaciones de la vereda Cantalta en el municipio de Girón.
“Estamos dando un paso muy importante en la transición energética de Santander. Esta gran apuesta se consolidará como un destacado avance tecnológico y ambiental, para mitigar impactos asociados al cambio climático, pero también para garantizar un fuerte impulso económico en la región, al fomentar inversiones responsables, ser fuente de empleo directa e indirecta y ofrecer una fuente renovable de energía para miles de hogares santandereanos”, exaltó el director general de la CDMB, Juan Carlos Reyes Nova.
La planta solar ocupará 55 hectáreas útiles y contará con más de 160 mil paneles solares móviles y fijos, que permitirán ofrecer, en sus picos máximos, energía limpia y sostenible para más de 120 mil viviendas. Un paso firme para la transición energética en el territorio, con el fin de reducir la dependencia de fuentes fósiles y mitigar los gases de efecto invernadero.
“Es un proyecto pionero en Colombia por sus características particulares. Este tipo de intervención en donde los paneles solares son ubicados en diferentes sectores y con características móviles por la orografía del sector, representa una innovación importante en la generación fotovoltaica. Desde esta planta, se hará la conducción hasta el sistema energético de Guatiguará para que se distribuya la energía a los 120 mil hogares”, explicó el coordinador de Evaluación y Seguimiento Ambiental de la CDMB, Nelson Andrés Chang Pérez.
Además de garantizar la viabilidad del proyecto, la aprobación ambiental representa un respaldo sólido a la rigurosidad, transparencia y compromiso durante todo el proceso de evaluación, garantizando los más altos estándares técnicos y ambientales. El aval refleja que, cada aspecto fue analizado minuciosamente para asegurar un desarrollo sostenible y responsable que beneficiará a la comunidad y al territorio con criterios de sostenibilidad ambiental.
“La garantía que ofrecemos a la comunidad es que, después de esta rigurosidad, aportamos como autoridad ambiental, pero también celebramos a quienes apuestan por invertir en fuentes de energía renovables”, añadió Chang Pérez.
La empresa a cargo de la ejecución es Voltalia, una compañía de origen francés con presencia en Colombia, que ha cumplido con los requisitos ambientales exigidos por la normatividad nacional, en particular lo establecido en el Decreto 1076 de 2015. Cada actividad contemplada en el proyecto ha sido analizada en un estudio de impacto ambiental, que incluye medidas de manejo y mitigación de los posibles impactos.
“La CDMB evalúa con rigurosidad los componentes bióticos y abióticos del área, así como el componente socioeconómico, asegurando que la empresa responda adecuadamente a los términos de referencia para este tipo de actividad, que es la generación de energía fotovoltaica. El equipo en su proceso de evaluación después de la visita técnica, realiza requerimientos de información en una mesa conjunta llamada RIA (Reunión de Información Adicional), y allegada la misma, se elabora el informe técnico que permite conocer las conclusiones de los aspectos presentados y las valoraciones interdisciplinarias para hacerle el seguimiento ambiental”, explicó el funcionario.
El proyecto tendrá una duración estimada de 30 años, periodo durante el cual la CDMB realizará un seguimiento constante para garantizar el cumplimiento de las medidas ambientales y las obligaciones establecidas en la resolución de la licencia.